Álex Rosal: «Hay martirios cotidianos que provocan la muerte civil del cristiano»

Álex Rosal. Foto de El Debate
Álex Rosal. Foto de El Debate

Álex Rosal, presidente de la Fundación Nueva Evangelización y director de Religión en Libertad reflexiona brevemente sobre VI Premios Religión en Libertad 2023.

– ¿Qué supone poder celebrar por sexta vez los premios Religión en Libertad?

– Pues es una alegría cumplir este año el quince aniversario de Religión en Libertad. Es un tiempo en el que hemos experimentado como el Espíritu Santo nos ha sostenido a pesar de nuestras fragilidades, pobrezas y pecados, iluminándonos en el criterio editorial a seguir, y llenándo nuestros corazones de su amor en los momentos de prueba y dificultad. Todo es gracia. Su espíritu ha estado permanentemente presente, y hemos comprobado como el Señor ha hecho su trabajo a pesar de los instrumentos inútiles de la redacción.

– ¿Cómo valora poder contar con el apoyo de la Universidad CEU San Pablo de Madrid?

– Los propagandistas tienen un carisma de acogida y de comunión eclesial que se agradece mucho. Buscan en todo momento ayudar y colaborar de forma fraternal para empujar otros proyectos evangelizadores que no son propiamente suyos, pero ellos lo hacen parte de su dinámica de acción. Es una bendición tener a la ACdP y al CEU con ese espíritu de brazos abiertos.

– ¿Por qué las minorías creativas de las que hablaba Benedicto XVI deben tener este espacio de reconocimiento?

– Esas minorías creativas son ya el presente y el futuro de la Iglesia. Vivimos en un momento de transición en donde hay comunidades y congregaciones legendarias, con una hoja intachable de pasión evangelizadora, que en estos momentos se han quedado sin fuerza y, poco a poco van siendo sustituidos por otros carismas más jóvenes, que siguen siendo minoría, aunque el Espíritu Santo los sostiene y los fortalece. Son comunidades jóvenes, pero han sido dóciles al Espíritu Santo y van recorriendo un camino para implementar una nueva evangelización a una sociedad silenciosamente alejada del espíritu cristiano.

– ¿Por qué es bueno dar a conocer y apoyar todo lo bueno que se está haciendo en la Iglesia?

– Es una obligación de nuestro altavoz: poner en valor todo lo bueno que genera la Iglesia, que es mucho. Desgraciadamente, muchos medios generalistas solo informan de la Iglesia cuando hay un escándalo o una noticia negativa. Los católicos debemos ver a nuestra Madre la Iglesia con los ojos de un hijo que solo busca publicitar al mundo todo lo bueno que Ella hace. Y no decirles a los demás las arrugas que tiene en su rostro.

– Hay muchas buenas iniciativas, que todavía no se conocen lo suficiente…¿es esto un motivo de esperanza?

– Recuerdo que de jovencito que la oferta religiosa que había dentro de la Iglesia católica era muy limitada, y apenas podías elegir en tres o cuatro carismas concretos. Hoy el abanico es inmenso y eso es una maravilla. Nunca como ahora ha habido tantos caminos espirituales. Hay una explosión de nuevos carismas y el Espíritu Santo sigue inspirando novedosas formas de relacionarnos con Dios, y eso es motivo de esperanza.

– ¿Se podría decir que cada año es más difícil vivir la Religión en Libertad?

– En países de mayoría musulmana los cristianos tienen muchos números de sufrir persecución y martirio. Y las cifras que cada año ofrece Ayuda a la Iglesia Necesitada de asesinatos de cristianos por razón de su fe son verdaderamente preocupantes y tristes.

En cambio, en el occidente conocido el tipo de martirio no es tanto de sangre como de cancelación. Son martirios cotidianos, dolorosos e injustos, que provocan la muerte civil del cristiano que denuncia el totalitarismo encubierto de muchas políticas. Y eso provoca temor. Y tristemente los cristianos estamos como los primeros apóstoles, encerrados en el cenáculo muertos de miedo. Y con esa aprensión no se puede vivir plenamente nuestra fe. Tenemos que reclamar al Espíritu Santo que nos dé su gracia para romper las cadenas de ese pavor que nos bloquea. Mientras sigamos instalados en ese miedo paralizante la evangelización no avanzará.

– ¿En qué medida se intenta que en estos encuentros se pongan en contacto diferentes asociaciones y evangelizadores para aunar fuerzas y sinergias?

– Se habla mucho de ecumenismo y eso está muy bien. También de todas las iniciativas que se ponen en marcha para que el diálogo con los hermanos separados sea fructífero. Pero el primer ecumenismo es el de casa. Y creo que lo tenemos un poco olvidado. Tenemos que crear vínculos eclesiales para que el amor y la fraternidad se haga patente entre nosotros. Estrechar nuestras vidas para derrumbar muros de incomprensión y prejuicios absurdos, logrando valorar más lo que nos une, que las pequeñas cosas que nos puedan separar.

Entrevista realizada por Javier Navascués y publicado originalmente en Infocatólica


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